Robo de banco

– iROBO DE BANCO! – grita un hombre al entrar en el edificio.
Silencio absoluto. Nadie se atreve a decir ni una sóla palabra. Todo el mundo se pone pálido.
De repente un seňor se levanta de su silla, le da la mano al hombre y le dice;
– iJUAN MIGUEL TERRENO!
– ¿Cómo?
– Pues, decidí presentarme yo también.
– iEsto no es gracioso!
– Claro que no, pues esto es un banco y no „un gracioso”.
– Lo estoy diciendo en serio …
– … Ah, pues yo pensaba que en Español.
El asaltande de banco está ya muy nervioso. Ya nadie le tiene miedo, todo el mundo se está riendo de la conversación.
– iCállese!
– No entiendo… ¿Qué calle sabe usted?
– Le he dicho que cierre la boca.
– Pero no tengo una sierra.
El hombre se pone rojo como el tomate. Va a una ventanilla, y le dice a la mujer que está detrás, señalando el teléfono;
– ¿Me permite?
– Sí, claro. – le contesta la mujer.
Levanta el auricular, marca el número… Nadie sabe cuál, nadie sabe a quién está llamando…
Espera unos segundos, de repente dice;
– iBuenos días! Yo soy un asaltante de banco, estoy en „BOEXNERS”, en el edificio de la calle Bernard 145… Sí, sí… Les espero, iGracias! iAdiós! – Cuelga el auricular y le dice al hombre – Si tengo suerte, ahora me llevan a la cárcel donde estaré lejos de Usted, pesado.
– De esto no estoy seguro. – Dice el hombre riéndose.
– ¿Por qué?
– Porque yo soy un carcelero.

Robo de banco - Tormási Flóra Judit